LA INVERNACION
Caía la tarde cuando el Dios Morfeo nos invito a sumergirnos en su mundo de sueños.
Llegamos transformados en ríos cruzando una enorme puerta, encontramos a una marioneta que bailaba en la playa y de un gran salto empezó a volar sobre nosotros, y fue cuando descubrimos que el cielo era un gigantesco acuario peces de mil colores habitaban en él; un trueno resonó desde las profundidades de la tierra para anunciar a una caravana de circo que cantaba la llegada del otoño y luego el llanto nostálgico de un viejo cedro nos conmovió.
Nos vimos encerrados en una casa con cientos de paredes inclinadas similar a un laberinto con camas de grandes tamaños y sabanas blancas en donde un hombre transformándose en león reposaba sobre ellas, con su garra abrió un hueco sobre un pasillo y nuestro cuerpo era un caudal incesante que fluía hasta inundar el lugar.
Cruzamos sobre un puente que dividía al desierto de los bosques, junto a nuestros pasos un grupo de albatros nos acompaño a leer las paredes del pasado que se extendía hasta el final del horizonte y cuando empezamos a acostumbrarnos a ese mundo se asomo el sol con tal intensidad evaporando nuestras aguas, nuestros sueños hasta volver a despertar.
Nota: Son otros mundos un misterio ausente para muchos de realidad con tantas puertas diferentes y sus muchos cielos nos atrapan a veces sin querer....a vosotros también los congelaron en estas dimensiones...
hasta la sonrisa....
