EL GATO DORMILON

Sobre un sillón un gato dormilón, se ve entrar a alguien en la habitación.

Luna: Un nuevo gatito,.. y tú como te llamas?

Gato: miau, miau, miau.

Luna: Ah!... un nombre muy extraño.

Gato: miau, miau.

Ingresan, Irónico, Gurú, y Ojos tristes.

Irónico: Que bien!...que lindo!... otro gato en casa, no son suficientes para Luna todos los animales y plantas que siempre trae.

Luna: Yo no lo he traído, el ya estaba aquí,......Verdad gatito?

Irónico: Oh!!!...además es un gato que sabe hablar.

Gurú: No es por mal y peor por locura ya conoces muy bien a Luna.

Ojos tristes: Seguramente es un amigo de nuestro Don Gato.

El gato dormilón se voltea dándoles la espalda y se vuelve a dormir.

Irónico: Muy bonito gato!... Que educación!...Si posiblemente este es un compañero universitario de Don Gato.

Ojos tristes: Tú y esa manía de decir las cosas.

Luna se acerca al gato dormilón para observarlo muy bien, mientras los demás están atentos a su reacción.

Irónico: Y ahora que ha descubierto nuestra científica,.. nuestra gran observadora.

Luna: Creo que este gatito tiene mucho parecido a Soñadora.

Gurú: te parece Luna... ¿Tú crees?

Irónico: Lo que faltaba...Si como se nos fue a olvidar al gran ilusionista de la familia, o omejor seria aclarar que es solo una más de las locuras de Yo, al crear un ser que piensa que puede transformarse en cualquier cosa, un río, un lobo, un tulipán y ahora un gato... Pero que lo creas tu Gurú, ya es bastante saber que Luna es la única que cree en esos disparates.

Ojos tristes: No deberías ser tan severo con Luna al final debes recordar que todos somos parte de las locuras de Yo.

Gurú: Mejor busquemos a Soñadora así sabremos realmente lo que sucede.

Irónico: Exacto!..como no se me ocurrió a mi...unámonos a la locura de Luna para afirmar que ella tiene razón.

Salen Gurú y Ojos tristes llevándolo a empujones a Irónico.

Luna: Eres tú verdad!...wow ...a ver cuando me enseñas a transformarme, traeré un poco de leche para ti. ( Luna sale de la habitación).

Gato: miua, miua, miua...( y solo podemos ver sobre un sillón a un gato dormilón).