sábado, 2 de agosto de 2008

CORAZÓN DE PEQUEÑO PAJARITO



Flotaba el rocío en la madrugada, acurrucaban sus sueños las Margaritas, el espejo de la laguna temblaba descubriendo la belleza de las luciérnagas que desfilaban para asemejarse a las estrellas, y era tanta la quietud en lo que ahí vivía que se pudo escuchar el sollozo lastimero de un pequeño pajarito que tristemente cantaba desde la copa del árbol más alto que habita en esos lugares, era la pena tal en sus notas que se detuvo la madre selva para preguntarle;
- Pequeño pajarito que habitas en la copa del árbol más alto de este lugar y que desde ahí se puede escuchar la gran tristeza de tus melodías de algún gran pesar que yo desconozco dime cual es esta pena y tal vez yo te pueda ayudar.
A lo cual el pequeño pajarito que cantaba al escuchar a la madre selva preguntar, mirando el cielo dejo caer lágrimas duras como cristales, y el respondió pero solo la madre selva podía entender ya que los pajaritos hablan en silbidos y cantos;
- Hermosa madre selva que llegas a preguntarme la causa de estos sollozos mios, y se ven reflejados en mis lastimeros cantos y en las duras lágrimas que dejo caer, mi mal es tan grande pues solo en este pequeño cuerpo de pájaro existe el vacío que es mucho dolor para mi, porque es lo mismo decir que es soledad lo que tengo, causa fatal de agonía por no poseer un corazón que me enseñe a sentir dicha, placer, amor y alegría.
El pequeño pajarito no pudo sostener sus palabras y duros cristales de sus ojos empezaron a salir, mientras el silencio de la noche se desvanecía entre la llegada del nuevo día, la madre selva en su gran sabiduría y en sentimiento maternal, abrió su pecho y le entrego el corazón que ella poseía.
-Pequeño pajarito que desde la copa del árbol más alto que habita en estos lugares has conocido el dolor más fatal que es el vacío sin llegar a sentir más que soledad y tristeza, cesa ya tu lastimero llanto, mi tierno y pequeño pajarito, es mi amor y el deseo de verte feliz y escuchar tus nuevas melodías , rasgo mi pecho y sobre tus alas dejo mi palpitante corazón.
El día ya estaba presente, las Margaritas alegremente despiertas, las estrellas y las luciérnagas ausentes, y la madre selva miraba partir al pequeño pajarito que vivía en la copa del árbol más alto que habitaba en esos lugares, llevando su palpitante corazón, alejándose en un nuevo día pequeño pajarito y corazón.
Lejos de ti,
lejos tu de mi,,
lejos de encontrarnos,
lejos de nuestro amor.

6 Comentários:

eva lluvia dijo...

qué lindo...pura ternura tu relato...

argumento perfecto para un cuentecito infantil:)

besos y sonrisas

la danza de la vida dijo...

no sé como he llegado hasta aquí, pero me alegra de haberte hayado...precioso cuento, un beso

Pesadillas de Papel dijo...

Muy lindo el cuento. Me gustó mucho.

Saludos.-

Yo y mis otros yo dijo...

Oh!! gracias...y mira que justo trabajo en una actividad llamada arte por la vida para los niños...

igual besos abrazos y sonrisas miles ....
Hasta la sonrisa!!!

Yo y mis otros yo dijo...

Pues es un placer tenerte por aqui Danza de la Vida, ...

Gracias..sonrisas miles ...
a quien encuentra belleza en la danza....

Hasta la sonrisa!!!

Yo y mis otros yo dijo...

Ricardo...gracias por tu visita...hay muchos mundos ...danza, música, fantasía, que llega a veces ser uno...

A mis otros yo le divierte imaginar aquellos lugares...

muchas sonrisas...

Hasta la sonrisa!!!