El Piojo, La Pulga y El Gusano

Habían una vez dos pequeños insectos que vivían en la arrogancia; ambos insectos tenia la amistad de un gusano un circulo de amistad muy diferente lleno de hipocresía y mentiras, siempre halagándose el uno al otro pero todas sus palabras eran fingidas. Los tres vivían inseguros sabiendo que tal vez los otros estarían intrigando a sus espalda, y efectivamente estos sucedía cuando alguno de ellos no estaba presente, todos querían reinar en un pequeño estanque donde vivía un Gran Sapo que determinaba reglas absurdas como; cuando nadar dentro de el, cuando contemplarlo, como debía verse en primavera o en otoño, y hasta cuando debía salir la luna para reflejarse en el pequeño estanque.

Y cuando estaban frente al Gran Sapo pasaban horas hablando de lo maravilloso que era de tenerlo como rey del estanque y lo bien que ejecutaba las reglas y cuan perfectas eran estas. El sapo que era muy pretencioso y se sentía muy superior no se percataba de cuan farsantes eran todas estas palabras y solo se ponía de buen humor si estos insectos lo rodeaban para adularlo; pero cuando este dormía los insectos empezaban ha criticar todas sus reglas recalcándolo de ignorante y hasta se burlaban de él imitando su forma de gobernar en el estanque.

- No sabe nada, solo pasa hablando y hablando de lo maravilloso que es pero sin mi no sabría que hacer – repetía siempre la Pulga que constantemente aconsejaba al Gran Sapo.

- Pues yo estoy muy cansado de su arrogante voz, cree ser muy inteligente y aun no sabe que dos más dos son tres- murmuro el gusano arrastrando su gordo cuerpo.

- No se quejen ustedes tanto pues a mi me ha tocado la peor parte siempre me pide masajear su espalda con esas grandes verrugas que tiene, eso si es un horror termino de hablar el piojo.


La madre Naturaleza al conocer de como vivían estos animales se sintió muy triste de ver como desperdiciaban sus vidas y creo una gran cerca de espinas para mantenerlos lejos de los otros animales que habitaban cerca del estanque evitando que sean victimas de sus habladurías y criticas, les ha dicho que cuando aprendan ha convivir y aprendan que es un amistad serán libres del cerco.

Hoy en día aún estos animales siguen ahí peleando por gobernar en el estanque, adulando al Gran sapo, murmurando entre ellos sin percatar que están perdiendo de conocer un gran mundo afuera de ese lugar y hay en ocasiones que La Madre Naturaleza regresa y termina marchándose triste al no encontrar ningún cambio.

Nota: Muchas veces en mi infancia leí tantas fábulas y cuentos que hablaban de lo que es bueno y malo además de las lecciones que debían aprender los personajes principales de ellas. Tal vez esta no tiene un final feliz pero no es que lo busque, y no es que crea que en esta vida no se puede mejorar como persona, todo lo contrario siempre en pie de lucha por intentar ser alguien mejor, y con estos mis otros Yo que me meten en tantos problemas pero siempre sin malicia alguna si que nos toca luchar.

Hoy hay muchos estanques con sus gusanos, piojos, pulgas y sapos, viviendo en un pequeño lugar alejados de todos, y perdiendo de disfrutar y ver más.
Aquellos que inspiraron esta historia y que pienso que hacen algo importante para los demás que tenemos un tornillo suelto por esforzar nuestras cabezas ha ser más libres y alegres, (al final la madre naturaleza es muy sabía siempre hay un propósito para todos) y a mis libros llenos de fábulas y cuentos ¡Gracias!.
No hay que darle tanta importancia o sufrir por todo; es encontrar que es importante en los pequeños sucesos de la vida.
Pido disculpas a mis amigos animales, solo es una historia más ya me verán en la reunión de la PACHAMAMA y les daré mis abrazos queridos.
Yo