LA CARACOLA

Don Gato en las mañana camina por los tejados del vecindario porque se lo recomendó su doctor, por la tardes juega con sus amigos, martes y jueves ajedrez, miércoles y viernes juego de cartas, los lunes siempre anda de romance con la Gata Lulú de la vecina Susana y los fines de semana se va conmigo a disfrutar de la playa.

Nunca persigue a los ratones, es un activista contra el maltrato de los animales, le gusta el olor de la ropa recién salida del secador tanto como el de la leche con chocolate y le encanta dormir en el sofá del abuelo.

Un domingo Don gato jugaba en la arena y encontró una caracola que luego llevo a casa, esa noche al ir a sofá escuchaba un murmullo que no lo dejaba dormir, buscando el lugar de donde provenía esos susurros descubrió que salían de la caracola, un gran susto sufrió al ver que la caracola había atrapado al mar, a la mañana siguiente fue en busca de su amigo Pancho para que le ayudara a rescatar al mar.

El gato Pancho sacudió a la caracola le dijo que devolviera al mar y nada, llamaron ha Félix y por más que le hablo a la caracola sobre el derecho a la libertad no la pudo hacer entrar en razón, el gato Julian le contó mil chistes para ver si con la risa la caracola aflojaba al mar, pero los únicos que rieron fue Pancho y Félix, luego llego Simón con su lupa pero ha pesar de todos su esfuerzo no pudo ver al mar dentro de la caracola, así que Don Gato muy triste regreso ha casa durante toda la semana intento liberar al mar hasta que llego el fin de semana, todos sus amigos vinieron ha despedir a Don Gato al saber que era hora de regresar a la playa.

Durante el viaje Don Gato estaba muy preocupado sabia que la familia se pondría muy triste al ver que el mar había desaparecido y solo quedaba un gran desierto en su lugar.

Y de repente una gran idea se le ocurrió a Don Gato el conocía un risco donde dicen que en su interior hay una cueva con muchas caracolas, y le prometió a la Caracola que si liberaba al mar de su encierro el la llevaría a este lugar donde tendría amigos y una linda familia.

Muy feliz regreso Don Gato a casa y durante mucho tiempo contó su hazaña de como él inteligentemente había hecho un trato con la caracola y salvo de su encierro al mar.