EL SUEÑO DEL AGUILA JARE

En la Gran reunión de la madre naturaleza los animales pidieron al sabio Búho Dahir contar una historia.

-Esto sucedió verdaderamente a un águila de nombre Jaré que dice que durante varias noche fue encerrada en el cuerpo de una mujer, muriendo y naciendo otra vez en mujer- dijo el sabio Búho Dahir que continuo con el relato tal cual como si lo contara el propio águila.

Mientras dormía fui llevada a la puerta que divide a este mundo del de los sueños, y vi mis patas engrosar y mis uñas convertirse en dedos mi cuerpo se alargo y desaparecieron mis alas y en su lugar estaban dos brazos, tenia espalda y cayendo sobre ella una larga cabellera y descubrí dos blandos pechos, ya no tenia pico y estos nuevos ojos no tenia la fuerza de los míos y entendí que yo había dejado de ser Jaré el águila era una mujer y me encontraba desnuda y volví ha extrañar mis noches de canto con las estrellas y la soledad del inmenso cielo, y se detuvo mi corazón para que escuchara lo que el tiempo quería decirle a la humana.

Cuando camines ten cuidado en tus pasos la tierra esta molesta en muchas partes y siente dolor con cada pisada de los hombres.
Ahora los hombres no ven con los ojos que realmente miran el verdadero amanecer y el brillo que tiene la aurora.
Hay días en que todos hablan y se quejan de los errores de los demás olvidan que ellos también son partes de esos demás.
Buscan saber más para entender mejor aquello que debe tener justificación de ser creíble, y tienen miedo de no poder explicar que creen en algo por motivos reales y veraces.
Su mano a veces se torna cruel y castigan a quien no piensa como él, destruyen su hogar olvidan respetar a todo aquello que los rodea.

Aquí mi corazón volvió ha latir pero aun me encontraba dormida estaba en la entrada de este mundo y noté que de las montañas provenían miles de caminos y en ellos interminables huellas, y del suelo brotaron miles de árboles formando una selva tupida de enredaderas y de ella saltó un jaguar se coloco junto a mi pero al ver sus garras y sus enormes dientes no sentí miedo y este empezó ha hablarme.

Tus antepasados hablaron con los míos en ese tiempo el hombre conocía el lenguaje de los animales, los árboles, el viento y los ríos.
El espíritu viajaba en la distancia, el hombre anciano era escuchado y respetado puesto que el había vivido y conocía lo que anunciaban las estrellas.
Y en la soledad de la selva podías escuchar la risa de la madre naturaleza cuando salía ha enamorar a los hombres mas valientes de las tribus del mundo; tu sangre trae un mundo antiguo que ahora le llaman leyendas y con esto el jaguar desapareció entre los árboles.

Sentí junto a mí la piel suave de un pequeño osezno y al ver a través de sus ojos encontré mis alas llevándome hasta las nubes y fue cuando desperté.

Todos los animales de la Gran reunión se quedaron en silencio y se escucho la voz del sabio Búho, - Todo esto se ha dicho siempre en todos los idiomas con muchos rostros diferentes y aun seguirán manifestándose mientras existan los hermanos animales y hermanos humanos.
Y durante esa noche siguieron relatándose tantas leyendas que tenían los animales de la Gran reunión que contar hasta la llegada del alba.

Nota: Si tu pudieras ver por un instante lo que poco a poco se aleja de mi, ahora mis pasos esperan regresar a seguir el camino que deje hace mucho tiempo, cuando decidí venir ha explorar y con deseos de aprender tantas cosas que inquietaron mi curiosidad.